El sofá es uno de los muebles más importantes de cualquier salón, tanto desde el punto de vista decorativo como funcional. Su elección va a depender en gran medida del espacio que tengas disponible en casa como del estilo de tu preferencia.
Hay distintos tipos de sofás, desde los de dos plazas que son ideales para pisos reducidos hasta aquellos de cinco plazas para salones muy amplios. Igualmente, algunos sofás pueden funcionar como camas auxiliares para invitados y algunos cuentan con espacio de almacenamiento.
En los últimos tiempos se han vuelto tendencia los llamados sofás chaiseloungue, con forma de L, que son ideales para tumbarse sin reducir el espacio para sentarse. Estos sofás se pueden conseguir en distintos colores y tamaños, permitiendo aprovechar mejor el espacio.
El origen de los chaiselongue se remonta al antiguo Egipto, en la que se utilizaba esta especie de silla larga para descansar. Una versión similar de este mueble también se encuentra en la antigua Grecia y Roma, donde servía como lugar para tumbarse a escribir.
Luego, en la Francia del siglo XVIII comenzó a utilizarse el chaiseloungue como lugar de reposo de las mujeres de la aristocracia. En nuestros días, ha sufrido diversas modificaciones hasta convertirse en un mueble que se adapta a diversos estilos decorativos.
El sofá chaiseloungue consiste en una pieza que tiene una proyección en forma de L en uno de sus extremos, que se utiliza para tumbarse. Se diferencia de un sofá rinconero, en que la proyección del chaiseloungue no tiene un respaldo, sino un brazo bajo que suele llegar hasta la mitad de la extensión.
Este tipo de sofá se ha vuelto muy popular para salones de tamaño mediano a grande, porque se puede aprovechar mejor el espacio. Por otra parte, son muy confortables cuando quieres echarte a tomar la siesta o leer, sin dejar inutilizado todo el sofá para otras personas.
Además, la extensión se puede utilizar de forma puntual como un asiento extra si se colocan cojines para apoyarse. Por tanto, es una elección ideal cuando tu grupo familiar es de tres o más persona o recibes visitas con frecuencia.
Con un chaiselongue aprovechas las esquinas en el salón y dejas más espacio disponible para otros muebles. También puede ser una solución para prepararlo como cama de un invitado ocasional, aunque puede ser un poco incómodo para dormir.
Muchos chaiselongue incorporan un arcón en la parte inferior de la extensión, por lo que son muy prácticos para el almacenamiento. Además, son ideales para estilos decorativos modernos y se consiguen en diversidad de materiales y colores.
Los chaiseloungue se han vuelto tendencia en la decoración de los salones en los últimos años, por su versatilidad y funcionalidad. Son muebles que se pueden personalizar y es posible colocar la extensión tanto a la derecha como a la izquierda, según las características de tu salón.
Por otra parte, si aprecias la funcionalidad en un sofá este tipo es ideal porque son muy cómodos y hay algunos que incluyen función relax o son deslizantes. En este último caso, se pueden utilizar como cama para invitados.
Hay una gran diversidad de modelos y tipos de tapicería para seleccionar, como vemos en el catálogo de SofaClub de sofás chaise longue. Aquí podrás apreciar desde las opciones motorizadas con relax hasta los que cuentan con baúl de almacenamiento.
Un sofá es una inversión importante al momento de amoblar tu salón y por esto debes escogerlo con cuidado. El mismo debe responder tanto a tu estilo decorativo como a las necesidades particulares de tu familia.
El sofá es el mueble que más destaca en un salón y su tamaño se debe adaptar al espacio disponible, dejando lugar para moverse con comodidad. Igualmente, si tienes una familia numerosa requerirás un sofá más grande que si solo son dos en casa.
Un chaiseloungue te da la ventaja del espacio extra de la proyección, pero puedes elegirlo de tres hasta cinco plazas. Si tienes la posibilidad de personalizarlo, podrás adaptar algunos detalles como la extensión y altura del brazo extra.
Materiales de fabricación
Un sofá debe ser un mueble estable, resistente, cómodo y duradero, por lo que debe estar fabricado con materiales de primera calidad. Lo primero es que la estructura sea de materiales sólidos como madera maciza o metálica.
Para brindarle comodidad, uno de los mejores rellenos son las espumas de poliuretano porque se adaptan a la forma del cuerpo y no se deforman. En cuanto a las patas, lo mejor es que se encuentren integradas a la estructura principal para darle mayor estabilidad.
Aquí debes combinar durabilidad, resistencia y decoración porque la tapicería va a marcar el estilo de tu sofá chaiseloungue. Puedes seleccionar desde un tapizado de cuero para un estilo sobrio y elegante hasta telas estampadas para un ambiente más romántico o clásico.
Otro aspecto que no debes descuidar es que la tapicería debe ser fácil de mantener y soportar el uso intensivo sin desgastarse o romperse. Esto es particularmente importante si tienes mascotas o niños en casa.
Si por algo se han vuelto tendencia los chaiseloungue es por la comodidad de este tipo de sofás para tomar una buena siesta o ver la tele. En estos puedes estirar las piernas cómodamente y apoyar tu brazo en el soporte lateral.
Además, estos sofás han venido incorporando otras funciones, como los motorizados que sirven para dar masajes en algunas de sus plazas. Otros incluyen extensiones que te permiten utilizarlos como sofá camas individuales.