Si has oído hablar del préstamo promotor y crees que puede adaptarse a lo que necesitas porque quieres realizar algún proyecto de obra para construir unas viviendas o cualquier otro tipo de edificios, a continuación vas a encontrar una completa guía sobre este tipo de préstamos. Sigue leyendo para conocer qué es un préstamo promotor y cómo funciona de la mano de nuestros mejores expertos.
Los préstamos promotores son básicamente una financiación pensada para que los promotores inmobiliarios que requieren de algún tipo de financiación para realizar sus proyectos puedan utilizarlos para finalizar una promoción inmobiliaria cumpliendo de forma eficiente con los plazos de construcción. Los préstamos promotores pueden obtenerse mediante financiación bancaria, pero también mediante financiación privada.
Es interesante tener en cuenta que hace algún tiempo era más sencillo conseguir un préstamo promotor bancario, porque los bancos eran más flexibles concediendo financiación. En cambio en la actualidad los bancos cuentan con condiciones más duras a la hora de conceder financiación a promotores, y cómo no conceden financiación de manera tan sencilla, la financiación privada a la hora de obtener un préstamo promotor ha ganado protagonismo.
De esta forma, mediante un préstamo promotor de capital privado es posible conseguir la financiación que necesitamos para poder terminar un proyecto con garantías. Estos préstamos promotores, además, cuentan con unas buenas condiciones de pago y con carencias exclusivas para promotores.
Los profesionales que trabajan en el sector de la construcción suelen solicitar préstamos promotores para poder llevar a cabo proyectos viables sin tener disponible la financiación inicial. Estos préstamos también se utilizan para terminar construcciones ya iniciadas, cuando las obras se encuentran paradas por no tener liquidez. Además, la opción del capital privado es interesante también cuando el banco deniega cualquier tipo de financiación.
Del mismo modo, entre las ventajas más reseñables de solicitar un préstamo promotor a una financiera de capital privado en lugar de a un banco encontramos que es posible conseguir la liquidez necesaria para todo el proyecto de construcción sin que se tenga que paralizar la obra. Además, el capital se irá disponiendo progresivamente con certificaciones de obra hasta que ésta se encuentre terminada.
Las condiciones de carencia de los préstamos promotores de capital privado son realmente más interesantes que las que puede realizar un banco, ya que en la mayoría de casos no se deben pagar cuotas hasta que se finalice la construcción y la venta de los inmuebles.
Del mismo modo, los promotores estarán asesorados y acompañados financieramente durante toda la obra, desde el inicio hasta la venta, y es posible conseguir proyectos de financiación totalmente personalizados, adaptados a las características de cada proyecto de obra.
Teniendo en cuenta todas estas ventajas, con el préstamo promotor es posible conseguir acabar todo tipo de proyectos y que la venta de las viviendas sea sencilla, sin que se devalúen por el paso del tiempo.
En primer lugar se debe solicitar el préstamo, a la entidad bancaria o a la financiera de capital privado. A partir de aquí se llega a un acuerdo sobre el importe inicial que se va a necesitar para empezar la construcción del proyecto. En ese momento se fijarán las cuotas y los plazos que vendrán después.
Conforme el proyecto vaya avanzando, la entidad financiera o de capital privado desbloqueará poco a poco la cuota preestablecida y la irá ingresando en la cuenta del promotor. Los promotores, por su parte, tendrán que entregar las valoraciones de obra, establecidas de forma previa por un tasador, para que la financiera pueda entregarles el dinero de forma legal. Del mismo modo, estas valoraciones tendrán que ir siempre acordes con las certificaciones de obra que firme el arquitecto de la obra.
Generalmente, durante el período de construcción se contempla un período de carencia. Esto quiere decir que el promotor no tiene que pagar la deuda desde el primer momento, sino que al principio pagará únicamente los intereses.
Cuando acabe el período de carencia, que suele ser de unos dos años, que es más o menos lo que puede durar la construcción de un inmueble, el promotor tendrá que empezar a pagar la deuda en los plazos y con los montos que se hayan establecido con anterioridad.
Es importante tener en cuenta que para solicitar el préstamo promotor en muchos casos será necesario aportar una garantía hipotecaria. Cuando hablamos de un préstamo promotor la garantía puede ser directamente el solar, u otra propiedad que se encuentre fuera de la promoción.
Del mismo modo, en algunas ocasiones, mediante reuniones previas, es posible acordar la financiación en forma de coparticipación, siendo por tanto una gran alternativa para hacer frente a todo tipo de necesidades financieras para realizar un proyecto.
Los expertos enuncian también que, aunque la garantía hipotecaria es una condición necesaria en el caso del capital privado en la mayoría de ocasiones, lo mejor será tratar el tema con la financiera, porque en los proyectos promotores existen muchos casos diferentes e información distinta a tener en cuenta, con lo que en muchos casos consultando a la propia financiera y buscando soluciones será posible llegar a diferentes acuerdos.