Reformar una casa es a menudo un proyecto emocionante del que se espera una gran mejoría en todos los aspectos: la calidad de vida, el condicionante estético, la amplitud de los espacios… Se trata de una aventura que nos traerá beneficios a medio o largo plazo y que solemos tomarnos con mucho interés.
Los preparativos, el diseño o las propuestas son aspectos que llevan cierto trabajo, pero que se suelen hacer con mucha ilusión, tomando decisiones sobre los resultados que esperamos y que dejarán las estancias tal y como soñamos.
Sin embargo, cuando llega el momento de los permisos todo se vuelve algo confuso, ¡este suele ser el punto más complicado de tu lista de responsabilidades! Son trámites indispensables para alcanzar tus objetivos, pero en muchas ocasiones generan grandes dudas y quebraderos de cabeza.
Para que lo tengas todo más organizado y, sobre todo, más claro, en este artículo queremos mostrarte todos los permisos que se necesitan para reformar una casa.
Reformar un piso es una tarea compleja, pero que resulta muy gratificante cuando vemos los ansiados resultados de este gran esfuerzo. Una de las partes que más se atraganta en este proceso es la solicitud de permisos, ¿cuáles hay que pedir?, ¿cómo debo hacerlo?
En primer lugar, queremos tranquilizarte contándote que hay especialistas en tramitar todo esto por ti, como es el caso de la empresa especializada ARKespai que está formada por expertos en arquitectura legal y podrán hacer el trabajo más complicado en tu lugar. En segundo lugar, te vamos a detallar todos los permisos que son necesarios para reformar un piso, así no se te pasará ningún detalle.
La cédula de habitabilidad es un documento que acredita que una estancia es apta para vivir en ella, con él podrás tramitar el alta de los servicios básicos como la luz, el agua o el gas.
Cuando hay una reforma profunda, vas a entrar a vivir por primera vez o deseas transformar otro tipo de inmueble en una vivienda, tendrás que tramitar este permiso desde cero para poder vivir en el lugar escogido. Se solicita al Ayuntamiento correspondiente y la buena noticia es que muchos de ellos permiten hacerlo de manera telemática hoy en día gracias a sus servicios online.
Legalizar una vivienda es algo casi indispensable, pero que puede ser algo más complejo de lo que pensamos. A veces queremos reformar una casa que ya es antigua, lleva muchos años habitada y en pie, pero necesita una renovación.
En ese momento podemos darnos cuenta de que se trata de una vivienda que está situada en una parcela rústica de suelo no urbanizable, con todos los impedimentos que eso conlleva. Si se aborda este problema y se consigue legalizar, esto te dará tranquilidad como propietario y también subirá el valor del inmueble.
La licencia de segunda ocupación es un documento bastante parecido al de la cédula de habitabilidad y se tramita cuando una vivienda no es nueva, es decir, lo que cambia es el dueño o la reforma significativa que se ha realizado cambiando la configuración de la casa. Sirve para confirmar que, en la situación actual, la vivienda sigue siendo habitable. Esto también va a ser imprescindible para solicitar los suministros como el agua y la luz.
El catastro solicita este documento para inscribir cualquier vivienda en él. Hay muchas que no constan en este registro y puede que quieras aprovechar la oportunidad de hacer una reforma para poner tu documentación al día.
Es bastante importante, ya que lo puedes necesitar para algún trámite legal y además evitarás posibles multas si tu vivienda no consta en los organismos oficiales.
El certificado energético es vital no solo para vivir en una casa, también para los momentos en los que se quiere poner en alquiler o a la venta. Se trata de un documento que indica la cantidad de energía que consume determinado inmueble y da como resultado una letra entre la A y la G, lo que determina el nivel de gasto. Vivir en una casa o intentar venderla sin este certificado puede conllevar sanciones, ya que la ley contempla la obligatoriedad de este trámite.
Hacer los proyectos de las viviendas o de las reformas es muy relevante, ¡te ayudará a materializar tus ideas! Esto se puede hacer al gusto, contratando a los técnicos o arquitectos que te generen más confianza o que te recomienden tus seres queridos. Además, esto te va a facilitar el poder visualizar previamente como podría quedar tu vivienda antes de poner un solo ladrillo.
Los que hemos mencionado son los trámites generales que habrá que cumplir en prácticamente todos los casos. Sin embargo, debes saber que puede haber más documentación que se nos queda en el tintero. El primer motivo es que a veces las comunidades autónomas tienen ciertos permisos particulares, es decir, leyes que solo afecta a esa zona o trámites que se solicitan en determinadas administraciones. En ese caso, lo interesante es consultar las particularidades del municipio en el que vas a hacer efectiva la reforma.
También puede ocurrir que algunas personas tengan proyectos más especiales y que necesiten permisos muy concretos o solicitudes de licencias. Habrá que consultar este tipo de condiciones si se quiere instalar algo diferente como unas piscinas o poner energías renovables en una casa. Puede que conlleven otros procesos a mayores.